Una noche soñé
Con unos ojos que me pertenecían
Con una melena cual tormenta de arena
Con unos labios que me hacían enmudecer
Una noche soñé
Que me dominaba y yo accedía
Que la besaba y ella gemía
Una noche soñé
Que era feliz y no entristecía...
Me desperté del sueño
Porque supe que era un sueño
Era feliz, no había tristeza
Me negué a vivir la mentira...
Una mañana desperté
Solo en mi cama
Con los labios sellados y soñando en tormentas de arena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario