domingo, 18 de diciembre de 2011

Te estuve esperando

Mi reloj se paró.
Mis ojos condenados a mirar
la misma hora, el mismo instante.
Cada minuto
me recordará tu falsa promesa,
me recordará tu falso amor.
Mi reloj se paró.
Mi alma se agotó.
Veré al Sol caer, sin tí,
con la misma hora en el reloj,
en el mismo minuto que morí para tí

No hay comentarios:

Publicar un comentario