Siento las ásperas caricias
de mis rastas en la espalda.
El humo envuelve todo mi mundo,
en cada rincón de mi habitación
yo me dejo llevar por Inspiración.
Todo fluye con ella.
Sabe lo que me gusta
e hila pensamientos y recuerdos
convirtiendo pesadilla en gozo.
Se folla mi creatividad
hasta gritar de dolor.
Insinúa sus líneas en mi folio
dejando que mi tinta se corra en cada estrofa.
Susurra bellas líneas a mi oído
mientras baja sinuosa a mi lírica
y recita con su lengua sonatas
de lujuriosa transcendencia.
Hasta que rendido caigo entre sus brazos
y con caricias asonantes
desfallezco en los sueños
para despertar tan sólo como al cerrar los ojos.
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