Tormenta y amor

Es curioso como algo que de pequeño
siempre me atemorizó,
ahora sea lo que me recuerde lo preciosa que eres.
De aquí solo saco que hasta en lo mas oscuro,
en lo mas hondo de la negra oscuridad,
siempre habrá alguien que ilumine la penumbra.
Tú eres ese alguien.

Pero tal vez no sea eso
por lo que me encanten, ahora, las tormentas.

El amor, siempre fue temido por mí
al igual que las tormentas,
con sus relámpagos y sus rayos,
sus millones de gotas aporreando mi ventana
creando ríos por donde se ha de caminar
Sería de locos el no temer a esto!!

Y por Dios, que cuerdo estaba!!

Jamás me fijé en la belleza de las gotas
al fundirse con las demás en mi cristal,
ni en la luz de los relámpagos seguidos
de sinfónicos truenos...

Solo percibía el miedo de la ignorancia...

Ahora, enamorado, cobijo el sentimiento
anhelo un abrazo, un beso, unas palabras de tus labios...
anhelo, las lluvias, los relámpagos y los truenos...

Y ahora que loco me hallo
por tus labios y los relámpagos
anhelo conciertos de naturaleza
que antaño desperdicié por simple ignorancia.

Y, ahora, mientras las gotas
se funden en mi ventana
solo fundirme contigo en mi cama
es lo que busco para llegar
a lo mas hondo de tu alma.